
A veces el mar es un monstruo
cuyas facuces trituran despojos de arena
me persigue en mi asombro como en un
raro sueño/mito
reptilico cuerpo de escamas abiertas
por donde la respiración como aire
infernal brota
Mis manos (aun indecibles) atrapan el grito
cuando palpan lo inpalpable
y este sueño mito/raro
desquebraja mi ser
ahonda en la memoria
buscando yacer
como si ella fuese un mar mismo
escondiendo su monstruo.
Muy bueno! el mar que guardamos los seres, muy adentro. Lady Liriano.
ResponderEliminarGracias por entrar a mi blog, Lady, y por tu comentario. Me alegra que te hayas identificado con estos verdeazules versos.
ResponderEliminar